
LA CHUFA, EL ORIGEN DE NUESTRA TRADICIÓN
Cuenta una leyenda que una joven dio a probar una bebida blanca y dulce al Rey de Aragón Jaime I, quien muy complacido por su sabor, preguntó: “¿Què és això?” (¿Qué es esto?), y la joven respondió: “Es leche de chufa”, a lo que el rey le replicó diciendo, “¡Això no és llet, això és or xata!” (¡esto no es leche, esto es oro, guapa!), de donde algunos atribuyen el nombre a esta bebida.
Leyenda o realidad, la horchata es una bebida cuya esencia es la chufa, tubérculo típico de la huerta valenciana. Y no sólo Jaime I el Conquistador quedó fascinado con este pequeño alimento. La horchata de Chufa de Valencia, que tradicionalmente se considera una bebida refrescante, es algo más que eso, un producto refrescante e imprescindible en la dieta mediterránea por sus innumerables beneficios para la salud.
NUESTRA TRADICIÓN
Los orígenes de la Horchatería Els Sariers están estrechamente relacionados con el pasado agrícola de la familia en la huerta de Alboraya. Nuestros bisabuelos, abuelos y padres trabajaban como agricultores y vendedores de sus verduras en los mercados de Valencia. Una parte importante de este pasado y presente la ocupa la producción de chufa en parcelas minifundistas, seña de identidad de la Huerta valenciana. En verano y en días festivos, era típico en las casas de labradores de Alboraya elaborar horchata artesanalmente.
No obstante, a mediados de la década de los 90, Jose Antonio y sus dos hijos Jose Vicente y Jorge decidieron dar un paso más. Además de cultivar dicho tubérculo, consideraron que era oportuno crear un establecimiento en el que se fabricara y vendiera horchata procedente de sus propias chufas, así como otros productos artesanos.
La horchatería se levantó sobre terrenos de la familia que se han cultivado hasta fechas recientes. Finalmente, fue inaugurada en marzo de 1995, junto al futuro acceso a Alboraya por la Ronda Norte. La construcción de esta circunvalación a principios del siglo XXI ha mejorado la comunicación con la capital y ha permitido gozar a más personas de nuestra ubicación frente a la huerta, en una zona tranquila que combina el ambiente rural y el urbano.
Nuestra elección del término Sariers como nombre del establecimiento se debe a su uso tradicional como mote que ha identificado a la familia en el pueblo de Alboraya, donde todos los agricultores poseían un apodo con el que se reconocían mutuamente. Sarier era la denominación de un oficio que consistía en el trabajo de las fibras de esparto con el fin de crear cestas o capazos que servían para transportar o almacenar productos agrícolas.
En la actualidad ofrecemos también una amplia gama de helados y granizados, fartons artesanos y bollería todo el año, que pueden ser degustados en varias terrazas al aire libre. Además, en el período invernal destaca la elaboración de chocolate, churros y buñuelos.